«Fe de erratas. Te mentí, Vida mía. Donde dije "te quiero" pon "te quiero con locura". Donde dije "me muero por tus huesos", quise decir "me muero por tu carne". Donde dije "lo nuestro es para siempre", debí decir "lo nuestro es donde nunca", en un mundo en que no mueren las rosas, en un mundo de fe, libre de erratas». Este es uno de los maravillosos poemas, llenos de luz y sombras, que antologa el propio autor.
Autor - Luis Alberto de Cuenca